Te espera un proceso terapéutico que te ayuda a aceptar lo que no puedes cambiar y a enfocarte en construir aquello que sí puedes transformar.
Imagina que estás en el punto de partida de una montaña. Allí, al pie del sendero, puede que te sientas algo intimidado por la altura o incluso preguntándote si este es realmente el camino que quieres tomar.
Pero la verdad es esta: la montaña no se sube con una única carrera llena de energía. Ni únicamente pensando en cómo subirla. Se sube paso a paso, moviendo un pie tras otro, incluso en días donde solo puedes avanzar un centímetro, incluso en los días que necesitas una parada.
¿Por qué? Porque cada paso, por pequeño que sea, te acerca a tu cima.
Eso es exactamente lo que hacemos en terapia, especialmente con la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT). Esta metodología no se trata de borrar tu pasado ni de fingir que tus emociones no están ahí.
Es más bien como aprender a caminar con una mochila que, aunque pesada, no te impide avanzar. Tu mundo interno, tus pensamientos, emociones o miedos pueden estar ahí, pero no definen tus acciones.
¿Te suena esa lucha interna? Ese “no tengo ganas” que te frena cuando sabes que deberías dar un paso.
Pues aquí está el secreto: no necesitas ganas, solo necesitas compromiso.
¿Y qué es compromiso?
Es esa decisión firme de moverte, aunque el terreno sea escarpado, aunque a veces retrocedas, aunque te duelan los pies. No importa lo lento que sea tu avance; lo importante es que tu objetivo no cambia.
Desde la primera sesión, lo que quiero es que te sientas visto, comprendido y acompañado.
Por eso, comenzamos por explorar tu historia, como quien ilumina un mapa para entender dónde estamos y hacia dónde queremos ir. Esto no es solo para que yo te entienda; es para que tú también ganes claridad sobre tus propias emociones y experiencias. Porque antes de lanzar los dardos hacia nuestra diana, necesitamos saber cuál es el centro.
Y aquí está el pilar de lo que hacemos: no se imponen etiquetas ni se buscan fórmulas mágicas. Se trata de darte herramientas prácticas y efectivas, adaptadas a tu caso, que te permitan gestionar esos pensamientos intrusivos, esa ansiedad que a veces parece un monstruo imparable o esa tristeza que te ancla al suelo.
Vamos a trabajar con rigor, pero también con cercanía.
Porque sí, habrá momentos duros, pero también espacio para el humor y la calidez. Este proceso no es para quien busca soluciones rápidas ni para quien no está dispuesto a poner de su parte. Es para quienes están listos para comprometerse con su bienestar, aunque implique incomodidad.
Porque, como tú, yo también he enfrentado mi propia montaña. Sé lo que es el miedo que paraliza, la tristeza que desconecta, la lucha interna constante. Y también sé que, con pequeños pasos y una buena guía, se puede llegar más lejos de lo que creías.
No estás solo en esto. Yo estaré a tu lado, no para empujarte más allá de lo que puedes, sino para recordarte que puedes confiar en tu capacidad, incluso en los días donde avanzar parece imposible. Y si en algún momento te tropiezas, aquí estaré para ayudarte a levantarte y a redescubrir ese camino que te llevará hacia una vida más plena, más alineada con lo que realmente importa para ti.
Entonces, ¿listo/a para dar el primer paso?
Terapia individual presencial en Priego de Córdoba y Online
La terapia individual es un espacio donde nos enfocamos en ti como protagonista de tu historia. Aquí encontrarás un lugar seguro para explorar tus pensamientos, emociones y los obstáculos que enfrentas.
El objetivo, además de «resolver problemas», es ayudarte a entenderte mejor, fortalecer tu autoestima y gestionar de forma más eficaz esas situaciones que te alejan de lo que realmente valoras.
Cada herramienta que empleamos, desde técnicas de gestión emocional hasta estrategias basadas en la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), está pensada para que puedas reconectar contigo y avanzar hacia una vida que se sienta auténtica y significativa.
